5 hábitos saludables para no caer en la locura si eres Freelancer
Ser freelancer es tan maravilloso, como agotador. El horario flexible, la independencia y el universo de opciones que tiene este oficio, son alguna de las razones por las que cada vez más personas deciden trabajar por su cuenta. Sin embargo, no todo es color rosa, las largas horas frente a tu computadora, la falta de horarios fijos y el aislamiento podrían convertirse en tu peor enemigo.
Es cuestión de poner tu trabajo en perpectiva y entender que todo en la vida es balance. Si estás sintiendo que la situación se te salio de las manos, o estás pensando en unirte a la comunidad freelancer, es mejor que pongas en práctica algunos consejos que podrían salvarte la vida.
Bebe más agua
Esto es algo que deberías hacer seas freelancer o no. Pero decidí incluirlo en esta lista porque cuando conscienticé la importancia de tomar agua, mi rendimiento mejoró.
Mantenerte hidratado mientras trabajas ayuda a que tu cuerpo y cerebro se muevan para que puedas comenzar el día con el mejor pie. Mantener agua en tu sistema a medida que avanza el día te ayudará a sentirte mejor.
Una buena motivación es conseguir una linda botella y proponte beber al menos un litro diario.
Haz copias de seguridad de tus archivos con regularidad
Nunca se sabe cuándo se bloqueará la computadora, o cuando se irá el internet (¿Aló? ¡Latinoamérica!) lo que podría impedirte entregar a tiempo un proyecto. Evita hacer el trabajo dos veces. Ve un paso adelante y entonces guarda en la nube, pendrive y/o disco duro externo todos los cambios importantes. De hecho, hazlo parte de tu rutina diaria.
Establecer (¡y cumplir!) un horario de trabajo.
Creo que esta de los hábitos más dificiles (al menos para mi). Una de las grandEs hora de tomar en serio nuestro flujo de trabajo. Esto significa despertarse a una hora constante y terminar el día a una hora constante.
Crea un rutina que permita tener tiempo para todo lo que te da alegría, además de tiempo para hacer tu trabajo. Haz que tus pasatiempos y el cuidado personal sean una prioridad. Una mente sana es más productiva cuando debe serlo ¡No lo olvides!
Fija una hora límite y cuando llegue apaga la computadora, aléjate del telefono y date una ducha relajante. Sé que hay tareas por cumplir y que muchas veces se necesitan algunas horas extras frente a la pantalla, pero que no se haga rutina. Trata de poner fin a las sesiones nocturnas y los días de trabajo de fin de semana en medida de lo posible.
Limpia tu espacio de trabajo al final de cada jornada
Suena fácil, ¿verdad? ¡Entonces por qué no lo hacemos! Fijémonos el objetivo de despejar nuestro escritorio cada día a medida que nuestro trabajo llega a su fin. Este momento puede convertirse en algo más simbólico y especial, un ritual para terminar la jornada laboral por así decirlo. Permítete relajarte mentalmente durante este tiempo y organiza las cosas con cuidado en los cajones. Piense con anticipación en lo que le traerá el mañana a usted y a su negocio mientras se siente en paz al terminar el día aquí. ¡Te lo agradecerás cada mañana cuando inicies sesión en un espacio de trabajo limpio!
Use la función "No molestar" en tu teléfono
Después de cierta hora bloquea las notificaciones para que no lleguen a tu teléfono y así puedas relajarte al final de la jornada laboral. Mantener esas notificaciones alejadas, especialmente por la noche cuando estás durmiendo bien, es un factor clave para proteger tu salud mental. ¿Te preocupa perderte algo importante? ¡Sin estrés! ¡Todos los mensajes de texto y las llamadas que te perdiste te estarán esperando mañana!
¡Sal de casa!
Existen dos tipos de personas: Las que aman estar en casa siempre y trabajar en su propio espacio es un sueño hecho realidad, y luego están aquellas personas que aman socializar, y entonces el aislamiento que representa trabajar desde casa podría ser una pesadilla.
Si eres del segundo grupo te recomiendo que consideres trabajar en oficinas compartidas especiales para freelancers, también llamados coworkings. Asi podrás sentir la familiaridad de una oficina y relacionarte con otras personas. Otra opción podría ser simplemente buscar un hobbie fuera de casa, como inscribirte en alguna clase, ir al gimnasio o practicar algún deporte. ¡Créeme! Lo agradecerás.
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